Esta es una mostaza que tiene más de 150 años de historia: la casa Fallot es la última productora de mostaza familiar e independiente hoy en día, y en la elaboración de esta mostaza, cuya receta guardan como oro en paño, cabe destacar que su elaboración es totalmente artesanal y tradicional: se trituran los granos de mostaza en un molino de piedra, y ello le confiere un sabor especial a la mostaza.
Es una mostaza muy rica y que deja un sabor en boca realmente delicioso. Es de grano medio-grueso y viene además presentada en un bonito tarro cerámico, representación de su tradición y calidad.
Tamaño: 250 gramos.
Recomendaciones: Después de abrir, mantener en frigorífico máximo 6 meses.
Desde 1840, la familia Fallot disfruta de gran reputación mundial por la excepcional calidad de sus productos. En la elaboración de sus productos prestan la máxima atención al origen de sus materias a sus procesos tradicionales de producción.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.